Este es otro ejemplo más que cómo matamos al planeta, como también puede serlo la muerte de muchos osos polares y pingüinos que han visto cómo en los últimos años han tenido que cambiar sus costumbres radicalmente para adaptarse al clima que nosotros hemos causado... Los Vientos Polares ya no son lo que eran. Tampoco creo que el ciclón que arrasó Birmania sea una casualidad.
Si es que el ser humano es lo peor que le ha podido pasar a la Madre Tierra... Somos un maldito cáncer que no deja de proliferar. Sin embargo, parece que ella nos perdona y continúa queriendonos (siguiendo los principios de Jesús), no hay más que ver el corazón de coral de la foto (pinchar en ella para ampliar).
P.D.: para bien o para mal no soy cristiano, aunque creo en Dios y en Jesús.
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